Decia ayer Claudio al finalizar el partido que estaban todos "muy cabreados". Y es que es para estarlo. Por enésima vez esta temporada, se nos escapan los puntos en el descuento. Errores que nos cuestan dos puntos.
Y encima los perdemos con pitorreo, oiga. Justo cuando Santos hace uno de sus jugadones que pone al Martínez Valero en pie, y su tiro cruzado parece que va a entrar, como si todo el Helmántico soplara a la vez, golpea en el poste y se va. Se va el partido. Era el presagio de lo que iba a pasar un minuto después.
Porque volvió a aparecer el de siempre, el 'iaio', el que parece que cada vez que juega contra el Elche, le ilumina la Gracia Divina. Golazo de Quique Martín, todo hay que decirlo. Imparable. Pero una vez más nos recuerda que el Elche y la mala suerte van juntitos de la mano.
En fin, uno queda resignado porque no hay forma de escaparnos de esta pesadilla. Al menos a un servidor le consuela saber, por boca de su entrenador, que el equipo se dejó la vida.
La próxima recibimos al líder, el Xerez. Nada de dejarse perder, ni siquiera pensarlo. Hay que ir a por todas, sea cual sea el rival. Ocho jornadas, veinticuatro puntos. Tic, tac, tic, tac...
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Hace 5 años
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