Otra jornada más y llegó la quinta derrota de la era Claudio. Y con la versión del Elche de Vidal. Sin ideas, con la pájara mental tras recibir un gol. Tras adelantarnos de nuevo con un gol de Santos, volvimos a dejar escapar los puntos tras sufrir la remontada manchega.
Me llama mucha la atención, por cierto, esa incapacidad del Elche de no matar los partidos, de tomar el control y llevar el partido hacia el lado que le interesa. Tenemos jugadores para mantener el balón, con suficiente experiencia para no perderlo, para no ponerse nervioso, y, sin embargo, seguimos dejando escapar los puntos como si de una fuga de agua se tratase.
Nos ha pasado contra el Celta. Dos veces. Contra el Hércules, el Tenerife, el Huesca... Demasiados. Remontadas conseguidas o victorias momentáneas, que en cuestión de minutos, se evaporan como un azucarillo en una taza de café. Y es que pecamos de blandos, de niñitas de la caridad, y a estas alturas, hay que atajarlo.
Porque no hay que olvidar que nos jugamos mucho aún. No hemos cantado victoria. No hemos avistado tierra. El que marca el descenso nos ha recortado un punto cuando debíamos haberlo incrementado nosotros.
La semana que viene recibimos al colista, mientras que el Alavés recibe al líder. No nos queda otra: ganar. Esta pesadilla parece que no acaba nunca. Solo un último esfuerzo más, chicos.
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Hace 5 años
1 comentario:
A mí también lo que más me llama la atención es lo de no saber aguantar los resultados positivos.Vale,sabemos remontar,porque lo hemos hecho varias veces,pero durante toda la temporada nos ha faltado el saber aguantar un resultado a favor,tendríamos muchos más puntos si hubiésemos corregido este factor,y seguramente estaríamos ya salvados.
La semana que viene no se puede fallar,y a ver si el Xerez nos echa una mano y recortamos otros tres puntos de tirón.
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